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John Hurt, tapando sus deformidades en el papel de John Merrick en El hombre elefante |
Si bien hablar de David Lynch es hacerlo de un director lleno de simbolismos e historias surrealistas con difícil interpretación, la segunda película de su carrera es una obra directa y con un estilo narrativo tradicional. El hombre elefante, estrenada en 1980 y protagonizada por Anthony Hopkins y John Hurt, contiene algunos detalles estilísticos típicos de Lynch, pero es una película muy distinta al resto de su filmografía. Fue un éxito de público y crítica, con ocho nominaciones (sin llegar a ganar ninguna) a los premios Oscar.
Motivación del título
La película está basada en una historia real, la de Joseph Merrick. Merrick fue un ciudadano inglés que vivió en el siglo XIX y cuyas malformaciones debidas a la enfermedad congénita que sufría le llevaron a vivir una dura vida en la que llegó a ser explotado como atracción de feria bajo el nombre de Hombre Elefante. Este fue el cruel sobrenombre con el que pasó a la posteridad, y que da nombre a esta obra.
La película narra la vida de Joseph Merrick de forma no literal, se toma diversas licencias cinematográficas. Una de las más curiosas está en el propio nombre del protagonista, pues aquí no se llama Joseph como en la vida real, sino que lo bautizaron como John Merrick. Si bien esto puede ser debido a que de esa manera dejan claro que la representación del personaje no es exacta, también es cierto que tiene más trasfondo que ese. La historia tomó como fuente, entre otras, unas memorias [1] publicadas por el doctor que trató a Merrick, Frederick Treves, que en la película es interpretado por Anthony Hokins. En estas memorias, y por motivos que se desconocen, Treves habla de su paciente usando el nombre de John Merrick:
From the showman I learnt nothing about the Elephant Man, except that he was English, that his name was John Merrick and that he was twenty-one years of age
Es chocante, pues el doctor lo trató durante varios años de su vida, hasta la muerte de Merrick, y los manuscritos que perviven del hombre elefante están claramente firmados con el nombre de Joseph, pero por algún motivo decidió nombrarlo de esta manera. Quizás fuese una manera de decir que el feriante que lo utilizaba como atracción para su espectáculo lo maltrataba hasta el punto de no saber ni su nombre, ya que en el resto de la obra solo utiliza su apellido para referirse a él, pero nunca lo sabremos.
Resumen de la trama (Contiene spoilers)
La película presenta a John Merrick (John Hurt), un hombre con deformidades físicas muy severas que vive en Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XIX. Al inicio, Merrick es una atracción de circo y un showman cruel llamado Bytes (Freddie Jones) lo exhibe y trata como si fuese un animal. El doctor Frederick Treves (Anthony Hopkins), cirujano del London Hospital, presencia este espectáculo y se interesa por Merrick por motivos médicos, ofreciendo a su 'dueño' llevárselo al hospital para ser examinado.
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Treves muestra a Merrick en una conferencia médica |
En el hospital, la timidez extrema del hombre hace que sea incapaz de comunicarse, haciendo pensar a Treves que tiene una grave discapacidad intelectual como todo el mundo daba por hecho. No obstante, pronto se sorprende al descubrir que en realidad es una persona con inteligencia y sensibilidad destacables, que puede hablar sin problemas. Esta revelación le gana la simpatía y compasión de la sociedad londinense y le permite permanecer en el hospital, financiando su estancia con donaciones. Merrick experimenta de este modo la amabilidad por primera vez en su vida y tiene cierta vida social, especialmente con el doctor Treves y la famosa actriz Madge Kendall, que se interesa por su situación y se convierte en un gran apoyo. Su inteligencia y simpatía cautivan también a algunos miembros de la alta sociedad que suelen visitarlo, aunque en muchas ocasiones lo hacen por puro morbo.
A pesar de encontrar refugio en el hospital, Merrick no escapa del todo de la crueldad del mundo. Un empleado del centro médico, falto de ética alguna, se burla de él y lo explota organizando visitas secretas para gente que tiene curiosidad por ver al 'monstruo' a cambio de dinero. En una de esas visitas aparece Bytes, que aprovecha la situación para secuestrar a Merrick y llevarlo de vuelta a la vida de circo. Para evitar ser perseguido se lo lleva fuera del país, pero la salud de Merrick se deteriora debido a los malos tratos de su secuestrador. Otros artistas del circo empatizan con él y lo ayudan a escapar en un descuido de Bytes, y así puede regresar a Inglaterra.
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Bytes secuestra a Merrick |
De vuelta en su país las autoridades lo llevan de nuevo al hospital, donde Treves se da cuenta de que no le queda mucho de vida. El cirujano se esfuerza por hacer que sus últimos tiempos sean cómodos y Merrick expresa su agradecimiento por el trato recibido. La película culmina con Merrick logrando ir al teatro por primera vez y siendo ovacionado. Después de esto, decide cumplir su modesto sueño de acostarse a dormir "como la gente normal", algo que nunca había hecho debido a que dicha posición acostada era peligrosa para él por las deformaciones de su cráneo. Consigue dormirse de esa manera, pero ya nunca despierta.
Análisis de las temáticas de la película
El Hombre Elefante no se limita a ser una simple biografía cinematográfica. Es una reflexión sobre la naturaleza humana y también sobre la naturaleza de la deshumanización. Muestra el camino de Merrick en su lucha por la dignidad en un mundo en el que es imposible escapar del juicio a la apariencia, especialmente cuando esa apariencia es tan llamativa y diferente como la suya.
La película expone la crueldad y el gusto egoísta por el morbo de la sociedad de su época, que reduce a un ser humano como Merrick a la categoría de criatura, tratándolo como si fuera un animal. Esta deshumanización es la verdadera antagonista de la historia, la condición humana se muestra como villana irremediable e incluso en gestos de compasión se encuentra muchas veces la sombra de la condescendencia y el ego. La que quizás sea la escena más reconocida de la película, esa que muestra a Merrick siendo acosado por una muchedumbre a la que grita desesperado: "¡No soy un animal! ¡Soy un ser humano! ¡Soy un hombre!", resume su lucha central por el reconocimiento de su identidad y dignidad que le corresponden como humano.
La película también explora la explotación en sus diversas formas. Aunque Bytes y el empleado del hospital que lo acosa son la figuras más obvias del abuso sufrido por el protagonista, se plantea una pregunta incómoda. Deja entrever que quizás el entorno médico y la alta sociedad que acoge a Merrick lo está también explotando, de una manera más aceptable pero igualmente deshumanizante. El interés de esas gentes puede ser visto como otra forma de exhibición, esta vez elitista y nacida de la curiosidad, más que una forma real de empatía. Existen escenas en las que se muestra el nerviosismo e incomodidad de los distinguidos visitantes en presencia de Merrick, evidenciando que la tendencia humana a la curiosidad y el desprecio a lo diferente forman parte de todos y no solo de los abiertamente crueles.
A pesar de todo, hay que destacar que en medio de toda esa oscuridad, la película se muestra sobre todo como una lanza rota a favor de la compasión humana y la bondad. La relación entre Merrick y el doctor, que pasa de verlo como un objeto de estudio a defender a capa y espada su dignidad, tiene una gran riqueza emocional. Pero sobre todo es una película para el lucimiento de la calidad humana de Merrick, el mensaje de que una apariencia exterior desagradable para los estándares habituales no está reñida con la más absoluta bondad. El hombre elefante se muestra como el más humano de los personajes a pesar de que su apariencia es la menos humana de todos ellos, e invita a mirar, siempre, más allá de las apariencias. Su lucha por la dignidad va siempre acompañada de su noción del respeto, y a pesar de todas las penurias sufridas nunca abandona sus principios hasta elegir marcharse del mundo con un último gesto de dignidad: Dormir su última noche como una persona normal, como lo que siempre sintió y mereció.
Preguntas clave
- ¿Cuál es el significado de las secuencias del ataque del elefante a la madre de Merrick al inicio de la obra?
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Siluetas de elefantes superpuestas sobre la cara de la madre de Merrick en la escena inicial |
La película se abre con una secuencia de estética onírica que representa el ataque de un elefante a la madre de John Merrick. Esta secuencia es una ráfaga de imágenes que incluye primeros planos del elefante, dejando ver su piel rugosa similar a la del protagonista. La familia de Merrick llegó a explicar sus deformaciones como resultado de su madre siendo atacada por un elefante de circo durante su embarazo, y de hecho en la película así se dice también. Joseph creyó durante toda su vida que esta había sido la causa de sus malformaciones.
- ¿Qué significa la escena final, en la que la madre aparece de nuevo diciendo 'Nada morirá'
Al final de la película, cuando la muerte de Merrick está ya establecida, una nueva visión de su madre apareciendo de forma onírica se forma en un paisaje espacial. La mujer, a la que el protagonista adora y cuyo paradero actual desconoce tras no haberla visto en muchos años, surge entre las estrellas y recita al espectador un convincente 'Nada morirá'. Es una manera de cerrar el círculo, la película empieza y acaba con las imágenes de la madre, en las iniciales con el trauma y en las finales con la redención.
Tras quedar clara la dignidad y bondad inherente de Merrick durante la película, a su muerte se transmite el mensaje de que su ejemplo perdurará para que todo el mundo sepa que incluso en las condiciones más duras es posible mantener un espíritu amable y humano. Este mensaje se hace real en el propio hecho de que, un siglo después de la vida del hombre elefante original, su historia perviva como para hacer una película inspirada en su vida.
- ¿La muerte de John Merrick al final es un accidente o una elección?
La escena final es poderosa, pues deja el poso final de que el protagonista decide irse con la dignidad que siempre luchó por tener, siendo una persona humana como todas las demás. Su muerte, llegada tras acostarse a dormir tumbado en cama como cualquier persona, se presenta como un acto cuyo riesgo era más que conocido por Merrick, ya que su anatomía hacía que esa posición fuese potencialmente mortal para él. Puede quedar la duda, por tanto, sobre si buscó explícitamente su muerte o si tenía la esperanza de lograr con éxito pasar una noche normal.
Este suceso ocurrió también de esta manera en la historia real, Merrick murió por la dislocación de su cuello debido al peso de su cabeza acostada, aunque en aquel caso los médicos dieron la muerte como accidental. En la película se deja a la interpretación del espectador la intencionalidad del acto, pero el hecho de hacer notorio que Treves descubrió poco antes que la salud de su amigo estaba muy debilitada y el hecho de que Merrick supiera el riesgo de lo que hacía dejan entrever que el director buscaba dar el mensaje de elección propia, como última muestra de valentía y rebelión.
[1] Treves, Frederick. The Elephant Man And Other Reminiscences. Cassell And Company, LTD, (1923)
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