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Jack Nance en el papel de Henry Spencer, protagonista de Eraserhead |
Eraserhead se convirtió, en 1977, en el debut cinematográfico de David Lynch. Tras haber experimentado con diversos cortometrajes, el director decidió dar el paso hacia el cine con una película críptica y compleja que a día de hoy es reconocida como una obra de culto. Podría decirse que es un sueño (o más bien una pesadilla) hecho cine.
El director fue siempre reacio a dar interpretaciones definitivas de su trabajo, prefiriendo que la audiencia experimente y encuentre su propio significado, y ese secretismo era incluso más severo con esta película. Lo que sí llegó a manifestar fue que de todas las interpretaciones que le compartieron sobre esta película, ninguna coincidía realmente con su concepción original [1]. En esencia, lo único que sabemos sobre la intencionalidad de Lynch es que, en sus propias palabras, la idea central de la que partió para llegar a buen término con la película tuvo su origen en un versículo que leyó en la Biblia mientras la filmaba [2].
Por todo lo expuesto, analizar esta obra es un reto para nada sencillo y que está sujeto a la interpretación subjetiva del espectador, pero se buscará aquí llegar a una cierta idea propia sobre lo que nos enseñó el director estadounidense en su ópera prima.
Motivación del título
Existe en la película una escena, aparentemente desligada del resto de la trama, que puede interpretarse como parte de un sueño del protagonista (Henry Spencer). Esta escena muestra a un niño encontrándose la cabeza de Henry en la calle y llevándola a una fábrica en la que extraen un trozo de cráneo y lo convierten en una pequeña goma de esas que se ponen en uno de los extremos de los lápices. Vemos el procedimiento de fabricación y vemos cómo sale de la máquina el resultado final, un perfecto lápiz listo para usar, coronado con un borrador a estrenar.
Lynch explicó que esa imagen, y por tanto el título de la película, nació de un sueño suyo que precisamente trataba sobre una cabeza cortada que era llevada a una fábrica de lápices. El simbolismo de esto es complejo y sujeto a diversas interpretaciones posibles, como por ejemplo:
- Una crítica a la sociedad capitalista e industrializada que reduce a las personas a simples herramientas de producción, borrando su humanidad.
- Una vía de escape para Henry, permitiéndole convertir su cabeza en simple instrumento, ignorando su propia individualidad.
- El borrado de las inquietudes y sueños de la persona cuando se ve superada por las obligaciones de la vida adulta, el trabajo, la paternidad y un entorno que no ayuda a la paz mental. El protagonista se siente oprimido por la realidad y se vuelve totalmente pasivo hacia ese estado de eterna obligación, borrando todo lo que tiene que ver con su propio yo para poder dar al mundo aquello que le exige.
Según la propia invitación de Lynch, es correcto que cada uno pueda elegir su propia interpretación, por lo que habrá tantas ideas como personas que vean la película.
Resumen de la trama (contiene spoilers)
La película sigue a Henry Spencer, un joven de carácter introvertido y peinado peculiar, que vive en un entorno de aspecto industrial y lúgubre. Un día, cuando llega a su destartalado apartamento, recibe un mensaje que le invita a cenar en casa de su novia Mary.
La cena resulta ser una experiencia extraña y tensa. Conoce a la familia de Mary, con unos padres incalificables y una abuela catatónica. La cena no es menos rara, y consta de pollos enanos que sangran y se retuercen al cortarlos. Durante la cena, Henry se entera de que Mary ha dado a luz a un bebé prematuro, aunque ni siquiera están seguros de que sea realmente un bebé. A pesar de lo inquietante de la confesión, la madre de Mary insiste a Henry para que se case con Mary sin pensárselo dos veces y se la lleve a vivir con él.
Mary y el bebé se mudan al diminuto apartamento de Henry, pero el niño resulta ser una criatura deforme, envuelta en vendas de cuello para abajo, que llora, gime y escupe una baba desagradable constantemente. La convivencia es insoportable en esas condiciones, y Mary acaba rompiéndose y abandonando a Henry con el bebé enfermo.
Henry se encuentra abrumado por la situación y su cabeza empieza a tener sueños o incluso alucinaciones muy extrañas debido a la falta de descanso y el estrés. En su cabeza desfilan las siguientes visiones:
- Un hombre que tira de diversas palancas en un planeta devastado y cuya intencionalidad nunca está clara pero parece tener influencia en el destino de Henry
- Una mujer que vive dentro de su radiador y que actúa en un escenario, normalmente cantando una canción en la que repite que "en el cielo todo está bien"
- La escena narrada en el apartado del título: Se ve en el mismo escenario que la mujer del radiador hasta que, en un momento determinado, su cabeza se desprende de su cuerpo y es reemplazada por la cabeza de su bebé. La cabeza que pertenecía a Henry es recogida en la calle por un niño que la lleva a la fábrica de lápices para crear gomas con ella.
Henry parece encontrar cierto sosiego cuando su vecina de al lado se interesa por él y empiezan a mantener una relación, hasta que ella acaba dejándolo asqueada por la situación de Henry. Un momento en el que se la encuentra con otro hombre y actúa de modo seco con Henry, seguido por una escena en la que el bebé parece burlarse de él por todo lo que está viviendo desde que lo tiene que cuidar, acaba por romper del todo al protagonista. En un acto de violencia, el único acto de toda la película en el que muestra rastro de voluntad propia, Henry corta las vendas del bebé y lo mata sin piedad.
Tras esto, se desencadena el final de los diferentes mundos de sus visiones. El planeta del hombre de las palancas se destruye y Henry, en medio de una luz intensa, llega a un lugar de apariencia idílica donde es recibido y abrazado por la mujer del radiador, dejando ver en el rostro del protagonista por primera vez una expresión de paz interna.
Análisis de las temáticas de la película
Eraserhead es una película cargada de simbolismos y abierta a múltiples interpretaciones, como obra surrealista que es. Lynch, como se dijo antes, siempre fue reacio a dar una explicación definitiva sobre ella, defendiendo que una película, tiene su propio lenguaje y que intentar traducirla a palabras la empobrece. A pesar de esto, se pueden explorar varias temáticas muy presentes en ella:
Por un lado, es una película colonizada por la ansiedad y el miedo, especialmente el derivado de la paternidad. Una de las interpretaciones más extendidas es la que plantea la película como una exploración del pánico ante la responsabilidad de convertirse en padre, sobre todo cuando no es algo planeado o deseado. El bebé deforme suele asociarse a este miedo, deshumanizando al hijo como algo ajeno y motivo de repulsión y adoptando la forma física de la propia ansiedad.
Por otro lado, el entorno siempre lúgubre en el que vive el protagonista, un infierno industrial, genera un miedo complementario y contribuye a la atmósfera de opresión. Henry se siente atrapado no solo por su realidad física, en la que todo es oscuro y claustrofóbico, sino también por las expectativas sociales en las que se ve envuelto con un matrimonio y una familia indeseados que lo llevan a una sensación de vida automática e involuntaria. Siempre, hasta el final de la película, muestra una pasividad total y una introversión que lleva a la alegoría de que el contenido de su cabeza se convirtió en algo capaz de borrar. Su cabeza interpreta como un error todo lo que salga de ese camino, como algo que debe ser borrado y contenido. El interior de su cabeza está hecho para eliminar, no para crear.
Henry está tan obcecado en su aflicción que incluso ve su sexualidad como algo opresivo y fuente de angustias. Está fascinado y a la vez aterrorizado por sus encuentros con su vecina, los asocia a la debilidad y a la posibilidad de la paternidad y eso lo lleva a un estado mental de bloqueo. Su mente solo funciona en sueños o visiones, y de hecho gran parte de la trama discurre en ese ámbito, en el mundo onírico que crea con los personajes de la mujer del radiador o el hombre del planeta transmitiendo todos los impulsos reprimidos que hay en su interior. Sus miedos internos son reprimidos en el mundo tangible, pero nítidos en su mente.
Por último, parece clara la carga de crítica social hacia un mundo que convierte a los hombres en seres solitarios, medios de producción abrumados por su carga y sin posibilidad de parar para reflexionar sobre sus sentimientos. Henry tiene un empleo precario que casi ni se menciona, ni siquiera hay escenas de él en el trabajo, pero la carga de tener que ganarse la vida con él está siempre presente. Quizás Lynch quisiera con esto plasmar el mundo laboral como algo que es irrelevante dentro de la verdadera historia de una persona, y por ello no merece la pena ni representarlo, pero que a la vez lo condiciona todo. El trabajo y las diversas obligaciones sociales también borran la humanidad de cara al exterior y la encierra en su receptáculo.
Preguntas clave
- ¿Qué significan la secuencia inicial y el hombre del planeta?
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Hombre del planeta junto a sus palancas |
La película empieza con una secuencia tan mítica como misteriosa: La cabeza de Henry Spencer superpuesta sobre un planeta solitario en el espacio. En ese planeta, un hombre lleno de deformaciones físicas manipula unas palancas y provoca que una criatura similar a un espermatozoide salga de la boca de Henry y caiga en un charco.
A lo largo de la película, el hombre del planeta parece tener influencia en el destino del protagonista, con lo que representaría todo aquello que guía a Henry por la vida. Es posible que el planeta represente su subconsciente, guiado por ese hombre defectuoso en alusión a su negligente manejo de sus instintos. El espermatozoide mutante que surge en esa primera escena tras la acción del hombre es una alusión bastante clara al futuro bebé, quizás como un presentimiento interno de Henry de que sus relaciones con Mary podrían haber dado lugar al bebé que finalmente resultó ser real.
- ¿Qué sentido tiene la deformidad del bebé?
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El extraño hijo de Henry Spencer y Mary X |
El elemento central de la película es ese bebé indescriptible que tienen Henry y Mary, una criatura deforme y para nada humana que gime, llora y escupe sin parar llevando a su madre a la huida desesperada y a su padre a quedarse no menos desesperado.
El bebé sería una representación física del miedo de Henry a la paternidad y sus responsabilidades. Es un ser tan indescriptible que incluso su propia madre cuestiona si es de verdad un bebé. También podría ser un símbolo del trauma heredado, de cómo los miedos de los progenitores se transmiten de generación en generación, y por ello el padre lo ve como algo que él mismo creó defectuoso, sintiéndose culpable de dar vida a una criatura condenada por sus propios defectos. El constante sufrimiento del bebé es una alegoría del sufrimiento del propio Henry.
- ¿Cuál es el significado de la mujer del radiador?
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La mujer del radiador |
Henry visualiza de manera recurrente a una mujer de amplios mofletes que vive dentro de su radiador, cantando una canción que repite el estribillo de "En el cielo, todo está bien". En una ocasión, esta mujer se desplaza por el escenario aplastando espermatozoides gigantes como el que sale en la primera escena, lo que podría indicar que tiene la capacidad para hacerle olvidar el problema de la paternidad.
Esta mujer podría ser una forma de representar el ansia de escape del subconsciente de Henry, pues su canción sugiere un lugar en el que los problemas no existen. Es posible que sea una parte intrusiva de su subconsciente que busca evadirse del todo hasta la última de las consecuencias. La última escena, en la que esta mujer abraza a un Henry aliviado, puede tomarse de múltiples maneras. Una de ellas sería que, tras acabar con la vida del bebé, el protagonista termina también con la suya y se encuentra en ese cielo en el que todo está bien, siendo recibido por la mujer del radiador.
- ¿Qué Representan la Familia X y la Cena?
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Henry, junto al padre de Mary durante la cena |
La mujer de Henry se llama Mary X, y por tanto su familia comparte ese peculiar apellido. La cena en casa de los padres de Mary es una secuencia llena de interacciones incómodas y difícilmente explicables, como la escena en la que la madre lame la cara de Henry sin más.
Podría ser esta una representación de la pesadilla que es para Henry la vida familiar a la que se ve obligado a enfrentarse. Henry no quiere convertirse en eso, y por ello su cabeza ve el núcleo familiar de su futura esposa como su subjetiva consideración de una madre entrometida, sin sentido alguno en sus caprichos y exigencias, y al padre como alguien alejado de la realidad y que vive en su propio mundo por puro instinto de supervivencia. El panorama global es esperpéntico e intimida a Henry, siempre incómodo y con ganas de escapar.
- ¿Cuál es el significado de la escena de la fábrica de lápices?
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Escena de la fábrica de lápices de Eraserhead, con el niño entregando la cabeza de Henry |
Como ya se comentó anteriormente, en uno de los sueños o visiones de Henry su cabeza se desprende de su cuerpo y acaba cayendo a la calle, donde un niño la encuentra y la lleva a una fábrica de lápices para que hagan gomas a partir de su cráneo. Las posibles explicaciones de este momento de la película se expusieron ya en la sección 'Motivación del título'.
- ¿Cómo interpretar el final de la película?
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Escena final, con el abrazo a la mujer del radiador |
En los últimos instantes de la obra, Henry corta las vendas del bebé y lo mata, lo que desata una cadena de acontecimientos que acaban con el protagonista encontrando la paz en un lugar lleno de luz y siendo abrazado por la mujer del radiador.
El acto de matar al bebé es el único acto de rebeldía de Henry en toda la película, un intento de recuperar el control en un mundo que siempre lo controló a él. Finalmente, el abrazo con la mujer del radiador podría tener múltiples interpretaciones según el sentido que el espectador dé a la película. Podría ser una representación de Henry llegando al momento de aceptación después de matar simbólicamente al monstruo que veía en su hijo, podría ser su llegada a ese cielo en el que todo está bien después de matarse a sí mismo tras acabar con el bebé o incluso podría ser su sensación de alivio tras desembarazarse de la obligación y de la necesidad de estar siempre a la altura. El propio Lynch quiso que cada uno diese su propio juicio sobre sus películas, así que cada uno deberá encontrar su propia verdad respecto a esto.
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