Bluesky
Rubén Pedreira | Autor de Zona de habitabilidad

Escritura · Ciencia · Curiosidades

  • Home
  • Novelas
  • Bio
  • Zona de prensa
  • Contacto
  • Secciones
    • Consejos para escritores

Si alguien a quien aprecias te pide consejo, más te vale dárselo bien. Si alguien acude a ti confiando en tu opinión solo tienes dos opciones aceptables: Darla con sinceridad o negarte a darla. Cualquier otra cosa es una traición imperdonable. No hay nada de bondad en mentir diciendo que algo te encanta cuando no es así ni en hacer creer a otra persona que algo está bien si es basura.

Como persona que escribe cosas sé que esto es algo conflictivo en ese mundo. Soy consciente de la suerte que tengo contando con gente que lee lo que hago y me da su opinión sincera y todo lo cruel que sea necesario si lo merece. Pero recuerdo bien que cuando escribí mi primera novela y la envié a editoriales, la primera noticia que recibí fue una oferta de publicación y un extenso informe de lectura de una de ellas en el que hablaban de mi obra como si fuera digna de Nobel. ¿Lo era? No, claro que no. Era una soberana mierda.

El problema es que yo solo tenía esa opinión, la opinión de una editorial diciendo que aquello era poco menos que El Quijote moderno. Qué maravilla, llegaba y besaba el santo. Y a punto estuve de picar, pero supe ver que olía raro y me eché atrás a tiempo. A día de hoy esa novela, que era un fiasco asegurado, sigue sin ser publicada porque lo normal no es que una editorial alabe tu obra, sino que la ignore. Pero al menos tuve la oportunidad de reescribirla y conseguir un resultado final que, si bien no será un Nobel, sí es un resultado con el que estoy contento.

Actualmente sigo teniendo un problema irresoluble con esa historia, que es el de encontrar alguna editorial a la que interese una novela de ciencia ficción existencialista en gallego, pero al menos tengo una obra correcta. Si hubiera hecho caso de una opinión falsa tendría simplemente mucho tiempo de trabajo tirado a la basura para regalar mínimos beneficios a una editorial trituradora de novatos. Que lo haga un editor sin escrúpulos es una cosa, pero si alguien confía realmente en vosotros y os pide consejo, recomiendo al menos tener la deferencia de ignorarle en lugar de mentir. Porque el daño de la verdad puede herir orgullos, pero el daño de la mentira tiene potencial infinito
0
Share

Tengo un plan. Es un plan sencillo, no tiene complicación conceptual. Se basa simplemente en conseguir escribir una obra tan incorrecta que leerla sea una tortura. Tan incorrecta que provoque arcadas, que haga que quien la lea olvide su propia humanidad al enfrentarse a sus páginas. Una vez conseguido, cuando masas enfurecidas acudan a mí exigiendo justicia y ondeando sus facturas del psiquiatra, me limitaré a responder: “¿Pero quién os obligó a leerlo, palurdos?”.

Creo que coartar la libertad creativa en base a lo que a ti te parece correcto o no, incluso aunque sea indiscutiblemente incorrecto, no está bien. ¿Por qué reprochar a un autor que escriba cosas reprochables? Las novelas o películas cuentan historias, no tratan de educar a nadie. En el caso de que trataran de educar a alguien sí que sería de dudoso gusto no tener un mínimo de mesura, claro, y estaría muy feo que se publicara el libro ‘Teo va a pillar unos gramos de heroína’ o que TVE emitiera el capítulo ‘Aprende con Pocoyó a tatuarte una esvástica en la trastienda de un antro tailandés’. Pero ponerse exquisito con lo que una persona adulta escribe para otras personas adultas es una forma de decir: “Necesitáis que yo piense por vosotros, por vuestro bien”.

Las historias tienen todo el derecho a tratar lo que quieran, más aún si lo que tratan existe en el mundo. Que a ti te incomode leer esos vicios terrenales abriéndose camino en una novela no significa que esté mal narrarlos, ni que el autor los defienda. Simplemente es necesario que aceptes que quizás ese libro no está hecho para ti igual que aceptas con total naturalidad que la autobiografía de Kiko Rivera no está hecha para ti.

Que una historia hiera sensibilidades es normal, incluso positivo. Que hieran tu sensibilidad quiere decir que la tienes y que lo que lees es capaz de incomodarte porque tienes juicio propio y sabes identificar que está mal. Esa incomodidad quiere decir que las cosas funcionan en ti, si te causara risa sí que tendrías un problema.

Quizás deberíamos pensar qué nos acerca más al mundo que queremos, tener el poder de decidir lo que otros piensan o tener el poder de pensar en lo que otros cuentan.

0
Share

 

“O tranquilizador dalgúns libros é que sabes que ó final van gañar os bos. Polo menos, sabes que van acabar devolvendo un pouco de orde o caos”

Non adoito ler novela policial pero cando saíu a terceira parte da serie de Leo Caldas anoteina para que caera máis cedo ou máis tarde, porque as dúas anteriores conseguiron o mais complicado que pode conseguir un libro: Facer que penses en volver á casa a seguir coa historia cando estás por aí a outras cousas. O último barco non foi unha excepción.

Esta terceira entrega da triloxía é perigosa. Achégase a ti, levántate do chan agarrándote polas solapas e berra na túa orella: “Hoxe non fagas plans porque tes que seguir a ler”. E é así, o ritmo da narración, con capítulos curtos e intensos chama a seguir co seguinte en todo momento. Hai libros para ler con calma, outros que se rematan lendo mais por cumprir que por apetecer e uns poucos, coma este, que conseguen crear adicción durante uns días. Unha adicción complementada cun salientable labor de documentación para dar realismo ós contextos da investigación, conversas reconfortantes nos momentos necesarios e algún que outro chiste intencionalmente malo que aceptas co riso cómplice do que sabe que ben podería cadrar nalgunha publicación do seu Instagram.

Non é a novela deste tipo na que mais me custou predicir o culpable, nin a historia más redonda que coñezo nunha obra policial, pero si ten algo que polo xeral non está tan logrado na maioría de títulos da súa categoría, que é transmisión de sentires (polo menos os sentires que van mais alá da intriga e a incomprensión). Domingo Villar sabe introducir ó lector dende o primeiro momento nas rúas de Vigo e nos carreiros dos pobos dos arredores onde transcorre a acción, ademais de facelo sempre partícipe do estado de ánimo do protagonista e metelo na súa espiral de nostalxia.

Case 800 páxinas que se foron en pouco mais que catro tardes e deixaron esa sensación de feliz tristura tan propia das novelas protagonizadas por Leo Caldas. Tan propias, quizais, do propio carácter galego.

0
Share
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio

Zona de habitabilidad, ya a la venta

Zona de habitabilidad, ya a la venta
Haz click en la imagen para conocer una comedia atípica que te llevará por los caminos de la crisis existencial con una sonrisa en la boca

Suscríbete a mi newsletter y no te pierdas nada

Suscríbete a mi newsletter y no te pierdas nada

Entradas populares

  • Lugares: Templo de Kailasa, el templo hindú que se talló en una sola roca (India)
    El Templo Kailasa es uno de los templos más impresionantes de la arquitectura rupestre india. Se trata de una enorme estructura tallada en u...
  • ¿Qué significa el título de la novela ‘El cartero siempre llama dos veces’?
    Fotograma de la película El cartero siempre llama dos veces (1981), basada en la novela El cartero siempre llama dos veces es una novela de...
  • Una lista de palabras y expresiones gallegas que escucharás en Galicia incluso hablando castellano
    Esta entrada nace con la intención de recopilar palabras singulares. Palabras y expresiones gallegas que alguien de Galicia no dudará en usa...

Secciones

  • Anecdotario de la ciencia
  • Anécdotas literarias
  • Consejos para escritores
  • Diccionario Simple de Astrofísica
  • Hilando ciencia
  • Lugares
  • Miscelánea
  • Pedazos de historia
  • Reflexiones
  • Reseñas literarias
  • Rubén Pedreira
  • Sorpresas del Universo
  • Una dosis diaria de arte

Busca reseñas por calificación:

Busca reseñas por calificación:








Archivo

  • ►  2025 ( 121 )
    • ►  mayo 2025 ( 19 )
    • ►  abril 2025 ( 25 )
    • ►  marzo 2025 ( 20 )
    • ►  febrero 2025 ( 16 )
    • ►  enero 2025 ( 41 )
  • ►  2024 ( 19 )
    • ►  diciembre 2024 ( 3 )
    • ►  septiembre 2024 ( 1 )
    • ►  agosto 2024 ( 1 )
    • ►  julio 2024 ( 1 )
    • ►  marzo 2024 ( 7 )
    • ►  enero 2024 ( 6 )
  • ►  2023 ( 68 )
    • ►  noviembre 2023 ( 2 )
    • ►  octubre 2023 ( 5 )
    • ►  septiembre 2023 ( 2 )
    • ►  agosto 2023 ( 20 )
    • ►  julio 2023 ( 17 )
    • ►  junio 2023 ( 16 )
    • ►  mayo 2023 ( 5 )
    • ►  enero 2023 ( 1 )
  • ▼  2022 ( 53 )
    • ►  diciembre 2022 ( 19 )
    • ►  noviembre 2022 ( 4 )
    • ►  octubre 2022 ( 4 )
    • ►  septiembre 2022 ( 5 )
    • ►  agosto 2022 ( 2 )
    • ▼  junio 2022 ( 3 )
      • El daño de la mentira tiene potencial ilimitado
      • El plan
      • Domingo Villar - O Último Barco
    • ►  abril 2022 ( 15 )
    • ►  febrero 2022 ( 1 )
  • ►  2021 ( 31 )
    • ►  septiembre 2021 ( 2 )
    • ►  agosto 2021 ( 2 )
    • ►  junio 2021 ( 2 )
    • ►  abril 2021 ( 3 )
    • ►  marzo 2021 ( 5 )
    • ►  febrero 2021 ( 7 )
    • ►  enero 2021 ( 10 )
  • ►  2020 ( 16 )
    • ►  diciembre 2020 ( 7 )
    • ►  noviembre 2020 ( 2 )
    • ►  septiembre 2020 ( 2 )
    • ►  agosto 2020 ( 1 )
    • ►  abril 2020 ( 1 )
    • ►  febrero 2020 ( 1 )
    • ►  enero 2020 ( 2 )
  • ►  2019 ( 20 )
    • ►  diciembre 2019 ( 2 )
    • ►  julio 2019 ( 3 )
    • ►  junio 2019 ( 4 )
    • ►  mayo 2019 ( 3 )
    • ►  abril 2019 ( 3 )
    • ►  marzo 2019 ( 3 )
    • ►  febrero 2019 ( 2 )
Copyright © 2015 Rubén Pedreira | Autor de Zona de habitabilidad

Created By ThemeXpose | Distributed By Gooyaabi Templates