"The head is like the sky. Always turning around and around inside. But very slowly. When you think, you make it go too fast. Then it aches"
La sensación de alienación de la realidad en la que entran
los protagonistas según avanza El cielo protector, mientras no
encuentran en su camino nada que satisfaga lo que buscan con
desesperación, resulta muy acorde a estos tiempos a pesar de haberse escrito hace ya bastantes décadas.
Tres
personas viajan juntas al norte de África, se adentran en un mundo que
desconocen con impulsos muy distintos para hacerlo y aprenden bastante
pronto que allí no hay nada para ellos, más allá de un camino incierto que se
empeñan en seguir recorriendo. Una historia que puede gustar o no, que
no es perfecta y resulta muy incómoda en algunos puntos, pero que es
digna del esfuerzo porque deja un significado complejo cuando se
termina. Y ese significado es horrible.
El desierto como alegoría del interior humano.