¿Qué significa el título de la novela 'El guardián entre el centeno'?

Ilustración que representa a Holden Caulfield, protagonista de la obra

J. D. Salinger se convirtió en un clásico de las historias de entrada en la adultez con su novela El guardián entre el centeno. Fue publicada en 1951 y narra las andanzas de Holden Caulfield, un adolescente de 16 años en la Nueva York de los tiempos inmediatamente posteriores a la II Guerra Mundial. La novela se presenta como una confesión de Holden sobre sus visiones y su vida, que es la de un joven enfrentado al fracaso escolar y a las rígidas normas de la familia y sociedad tradicionales.

El título de la novela, "El guardián entre el centeno", puede parecer extraño para quien se acerca por primera vez a la obra, pero cobra sentido a través de una de las reflexiones del protagonista que aparecen cerca del final del libro. Holden le cuenta a su hermana Phoebe un pensamiento recurrente que se le presenta a menudo. Se imagina un campo enorme de centeno junto a un barranco en el que hay miles de niños jugando sin ningún adulto que los vigile. En esta visión, Holden se sitúa al borde del precipicio y se asigna el trabajo de cuidar a los niños. Se da a sí mismo, por tanto, la labor de ser un guardián entre el centeno que evite que los niños se caigan por el precipicio mientras juegan sin darse cuenta del peligro.

"Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura."

Esta visión, que él mismo reconoce que puede parecer una locura, es una de las ideas centrales de la trama. El precipicio es la metáfora los peligros y corrupciones del mundo adulto que Holden tanto detesta y al que teme caer. A lo largo de la novela, Holden critica la hipocresía que percibe en los adultos, desde los directores de su colegio hasta los desconocidos con los que se cruza en Nueva York durante los dos días de periplo anárquico que se narran en esta obra. Su deseo de  convertirse en guardián es un reflejo de su anhelo por proteger la inocencia, pureza y alegría de la infancia de ese mundo falso que le asquea.

La frase que inspira todo esto proviene de un poema de Robert Burns, Coming Thro The Rye (A través del centeno), y Holden menciona explícitamente como inspiración para su visión esta estrofa en concreto:

"Gin a body meet a body 

Comin thro' the rye,

Gin a body kiss a body,

Need a body cry?"


Rubén Pedreira

No hay comentarios:

Publicar un comentario