Todavía
estoy poniéndome de nuevo el cinturón y metiendo mis cosas en los
bolsillos a la salida del control de seguridad cuando me llega un
mensaje al móvil. "Su puerta de embarque es la C12", se lee en él, entre
anuncios varios que invitan a acompañar el vuelo con caprichos
superfluos a precios de escándalo.
No queda mucho para embarcar, y
al llegar a las cercanías de la C12 ya hay bastante gente por la zona.
Me acomodo en un asiento libre, uno de esos asientos de plástico duro
típicos de aeropuerto que son siempre una amenaza para tu integridad
física. "Más te vale no tener una escala larga, porque como la tengas me
voy a encargar de que tu espalda se acuerde de mi toda la semana",
piensan para sí mismos. Todos los asientos de aeropuerto son así, tienen
esa maldad intrínseca.
Un hombre llega y se sienta justo al
lado. Tendrá unos 50 años mal llevados, y nada más sentarse saca un
libro y un lápiz de su mochila. Es una novela de Kundera, tengo esa
misma edición en casa. La lee con interés y, puntualmente, asiente y
subraya algún fragmento. Yo pienso en mi ejemplar, que está impoluto.
Nunca subrayé un libro y nunca me planteé hacerlo, no sentí esa
necesidad. Pero ahora pienso que el concepto tiene cierta belleza, que
hacerlo deja en las páginas la huella del lector, de su forma de pensar y
de sus inquietudes.
¿Diría mi copia de esa novela lo mismo que
la de este hombre si yo también la hubiera marcado? Seguro que no. Sería
una novela distinta, porque tendría las mismas palabras impresas pero
el énfasis estaría puesto en diferentes lugares, y el énfasis influye en
el mensaje. Quizás perdí la oportunidad de hacer un poco mías las
historias de los libros al no haberlas subrayado, pero no pasa nada. La
huella que deja la obra en quien la lee tiene más relevancia que la
huella que deja quien la lee en la obra.
La huella de tu lectura
Rubén Pedreira
Entradas populares
-
El Templo Kailasa es uno de los templos más impresionantes de la arquitectura rupestre india. Se trata de una enorme estructura tallada en u...
-
Esta entrada nace con la intención de recopilar palabras singulares. Palabras y expresiones gallegas que alguien de Galicia no dudará en usa...
-
Fotograma de la película El cartero siempre llama dos veces (1981), basada en la novela El cartero siempre llama dos veces es una novela de...
Secciones
Archivo
-
►
2024
(
13
)
- ► marzo 2024 ( 7 )
- ► enero 2024 ( 6 )
-
►
2023
(
68
)
- ► noviembre 2023 ( 2 )
- ► octubre 2023 ( 5 )
- ► septiembre 2023 ( 2 )
- ► agosto 2023 ( 20 )
- ► julio 2023 ( 17 )
- ► junio 2023 ( 16 )
- ► enero 2023 ( 1 )
-
▼
2022
(
53
)
- ► diciembre 2022 ( 19 )
- ► noviembre 2022 ( 4 )
- ► octubre 2022 ( 4 )
- ► septiembre 2022 ( 5 )
- ► agosto 2022 ( 2 )
- ► junio 2022 ( 3 )
-
▼
abril 2022
(
15
)
- John Steinbeck - De Ratones y Hombres
- Anecdotario de la ciencia: El astrofísico que es l...
- Anecdotario de la ciencia: El primer laser de cine
- Mucha gente
- Anecdotario de la ciencia: El tamaño real del Curi...
- Anecdotario de la ciencia: Los primeros seres vivo...
- Sorpresas del Universo: Valles Marineris, el Gran ...
- Sorpresas del Universo: Hiperión, la luna esponja
- Mohamed Chukri - El pan a secas
- Boris Vian - La espuma de los días
- Vicente Risco - O porco de pé
- La huella de tu lectura
- Haruki Murakami - Tokio blues
- Lo más extraño que ocurrirá nunca en tu vida
- Cuando empieza a atardecer
- ► febrero 2022 ( 1 )
-
►
2021
(
31
)
- ► septiembre 2021 ( 2 )
- ► agosto 2021 ( 2 )
- ► junio 2021 ( 2 )
- ► abril 2021 ( 3 )
- ► marzo 2021 ( 5 )
- ► febrero 2021 ( 7 )
- ► enero 2021 ( 10 )
-
►
2020
(
16
)
- ► diciembre 2020 ( 7 )
- ► noviembre 2020 ( 2 )
- ► septiembre 2020 ( 2 )
- ► agosto 2020 ( 1 )
- ► abril 2020 ( 1 )
- ► febrero 2020 ( 1 )
- ► enero 2020 ( 2 )
-
►
2019
(
20
)
- ► diciembre 2019 ( 2 )
- ► julio 2019 ( 3 )
- ► junio 2019 ( 4 )
- ► abril 2019 ( 3 )
- ► marzo 2019 ( 3 )
- ► febrero 2019 ( 2 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario