Vista aérea de Ganvié

A solo 30 kilómetros de la principal ciudad de Benín, Cotonú, se encuentra una localidad a la que algunos llaman 'la Venecia africana'. Es un pueblo flotante muy singular, asentado sobre las aguas del lago Nokoué con una población de 20.000 personas. Es uno de los principales atractivos turísticos del país, destacando por sus curiosas casas sobre pilotes de madera que emergen del agua.

La historia de la ciudad comienza en el siglo XVI, cuando fue fundada por el pueblo Tofinu. Buscaban un refugio para escapar de los guerreros de la tribu Fon, que aprovechaban su poder dentro del antiguo reino de Dahomey para capturar a miembros de otras tribus y venderlos a comerciantes de esclavos portugueses. Viendo que era una práctica tan cruel como habitual, los tofinu no tuvieron más remedio que buscar una manera de ocultarse para escapar de tan terrible futuro.

¿Sabías que?

Ganvié fue incluida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

El lago Nokoué resultó una salvación milagrosa para sus habitantes. Las creencias y tradiciones de los Fon les impedían atacar cualquier pueblo que viviera en él, pues creían que existían seres sagrados habitando el lago. Esto fue aprovechado por los perseguidos, que vieron allí un efectivo emplazamiento para dejar de sufrir pérdidas entre sus miembros. Nombraron a su pueblo Ganvié, que en su lengua significa algo así como "Sobrevivimos".

Casas tradicionales de Ganvié, asentadas sobre pilotes

Los descendientes del pueblo Tofinu continúan viviendo en el lago, y están totalmente adaptados a su vida en este entorno. El transporte más utilizado es la canoa, utilizando sus anchas calles de agua, y la principal actividad económica, es, como no podría ser de otra manera, la la pesca. Tienen incluso su particular técnica de piscicultura, llamada Acajda, en la que utilizan palma y palos de bambú anclados en el agua durante semanas para atraer peces según las plantas se van descomponiendo. 

Ganvié cuenta con varios miles de edificios, cuya estructura se construye tradicionalmente sobre madera resistente a la putrefacción y la humedad, junto a palma y bambú para los recubrimientos. Los techos solían ser de paja, pero en la actualidad se van sustituyendo por placas de metal. Estos edificios  duran unos 15 o 20 años, por lo que tareas de renovación y reconstrucción son necesarias cada cierto tiempo. La ciudad tiene también escuelas, hospital, oficina de correos, banco y hasta hotel, pues el turismo es otra de las actividades principales en el pueblo.

Chez Raphaël es el hotel-restaurante de Ganvié

Uno de los principales problemas que se enfrentan en Ganvié es el de la contaminación. La ciudad no tiene alcantarillado ni gestión de residuos, con lo que todos los desechos van a parar al lago, igual que también acaban en él diversos contaminantes procedentes de las industrias y ciudades cercanas. Esto tiene un alto impacto en los ecosistemas y en el número de peces, con lo que si no se aborda una solución el futuro de la ciudad puede verse comprometido.

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