Patti Smith - Éramos unos niños

 


Patti Smith es una artista curiosa, y en esta biografía sobre los primeros años de su carrera no hace otra cosa que confirmarlo. En ese punto entre la rebeldía absoluta y la tímida introspección artística, en este libro habla principalmente de la relación casi simbiótica que desarrollo con Robert Mapplethorpe desde que se conocieron por casualidad con 20 años hasta la muerte del fotógrafo dos décadas más tarde. Lo que empezó como una relación de pareja terminó por dar paso, cuando Robert se dio cuenta de que tenía otras preferencias igual de lícitas, por convertirse en una amistad irrompible. A pesar de las diferencias notables de personalidad entre ellos que se dejan ver durante la obra, la admiración y confianza que demuestra Smith hacia su antiguo amigo en esta narración es total.

Una cosa que me sorprende siempre que leo un libro autobiográfico de una figura artística de relevancia crecida en la América de los años 60 y 70 es la cantidad de encuentros impresionantes que cuentan, incluso en los tiempos en los que apenas habían dado más que sus primeros pasos dentro del mundo del espectáculo. Siempre describen aquella vez en la que se dieron la vuelta y se toparon de frente con Janis Joplin tomando un helado y sonriéndoles, o el día en el que Jimi Hendrix les sostuvo la puerta del bus para que no se les cerrase en la cara. Supongo que es cosa de los tiempos, que eran más simples. Seguramente dentro de 40 años los artistas emergentes de hoy narrarán emocionados aquella vez que se encontraron con Taylor Swift y les firmó una camiseta… previo pago de 3000 dólares para tener acceso al meet & greet.

Es un libro interesante, cargado del ambiente artístico de la Nueva York de aquellos tiempos en los que todo artista alternativo aspiraba a entrar en el entorno de Andy Warhol. Patti y Robert consiguen mezclarse con ese entorno (aunque al propio Warhol no le vean el pelo casi nunca), y a partir de ahí empiezan a conocer a gente que les va llevando por caminos insondables hasta el éxito artístico que ambos acabaron por conseguir, cada uno a su manera.

 VALORACIÓN:


 

Rubén Pedreira

No hay comentarios:

Publicar un comentario