Categoría : Pintura
Autor : Joseph Mallord William Turner
Año : 1844
País : Reino Unido
Estilo : Romanticismo
Contexto histórico : La obra fue pintada cerca del final de la Revolución Industrial, un periodo que conllevó un gran cambio en la economía, que pasó a estar dominada por la fabricación de maquinaria y sus actividades derivadas. La década de 1840 fue un periodo de gran protagonismo del mundo ferroviario, con el ferrocarril erigiéndose como uno de los grandes símbolos de la industrialización debido a su profundo e inmediato efecto en la vida cotidiana. Turner se destacó como uno de los pocos artistas de su época que, lejos del impulso romántico de aferrarse a la tradición, consideró el avance industrial como un tema digno del arte.
Descripción : La obra muestra una locomotora de vapor, de clase Firefly, cruzando el Maidenhead Railway Bridge en medio de la lluvia. Este puente sobre el Támesis se terminó de construir en 1838. Aunque el tren y el Maidenhead Bridge son los elementos protagonistas de la pintura, están apenas salen en ella insinuados, desapareciendo en una atmósfera de bruma. La niebla que se levanta del agua, la lluvia que enturbia el cielo y el vapor de la locomotora se mezclan y difuminan, unificando los colores de la obra. Turner consigue así dar una impresión de velocidad a su pintura, generando un corte abrupto del puente que fuerza la vista a dirigirse hacia el horizonte y hace parecer que el tren irrumpe de la nada a través de la lluvia. Detrás del tren podemos intuir un pequeño trozo del Londres de la época, que permanece oculto en una obra en la que confluyen el poder de la naturaleza y la tecnología.
Anécdotas:
- En 1844, la velocidad típica de los trenes que circulaban por la línea que conectaba Londres con el suroeste de Inglaterra (como es el caso del representado en la pintura) era de poco más de 50 km/h. No obstante, en el tramo llano del Maidenhead Railway Bridge los trenes llegaban a alcanzar una sorprendente velocidad de alrededor de 95 km/h. Esto justifica la fascinación de Turner por este tramo.
- Turner incluyó una liebre corriendo por la vía, delante del tren, para representar la competición entre la naturaleza y el mundo industrial. Esta liebre es ya casi imperceptible en el cuadro original debido al deterioro de la pintura con el paso del tiempo, pero sí se puede apreciar en un grabado posterior de 1859 [1].
- Para ilustrar la lluvia, Turner llegó a aplicar masilla sucia sobre el lienzo con una espátula para darle ese tono y apariencia turbios.
- La obra busca también el contraste entre la era preindustrial y la moderna. Incluye un pequeño bote en el río, visible en la zona izquierda, y en la parte derecha se ve a un hombre conduciendo un arado tirado por animales. Ambos se muestran como ejemplos del mundo antiguo a los que la irrupción de la locomotora deja atrás.
- El crítico de arte John Ruskin contó que, hablando con una mujer que viajaba frecuentemente en ese tren, esta le contó que en un trayecto en mitad de una intensa tormenta uno de los pasajeros con los que viajaba se detuvo diez minutos a mirar al exterior mientras el tren permanecía detenido en Bristol a la espera de que mejorasen las condiciones. La mujer decía que, tras ver el cuadro, estaba segura de que aquel pasajero debió haber sido Turner. [2]
[1] Tate - Rain, Steam, and Speed, engraved by R. Brandard (1859)

