Herman Melville - Bartleby el Escribiente

 


Esta historia es tan corta que hasta da reparo comentarla, porque casi se acaban antes sus 70 páginas que los 2200 caracteres de un post aleatorio de Instagram. Pero como, a pesar de haberse escrito hace casi 200 años, es un relato muy apto para estos tiempos no está de más hablar de él.

Un abogado de Wall Street cuenta con amargura la historia de Bartleby, un escribiente al que contrata para su despacho y que es un prodigio, copia documentos con una rapidez impropia de una era carente de impresoras. Ningún jefe estaría insatisfecho con un talento así, pero Bartleby tiene un problema que desluce su trabajo. Cada vez que se le pide que haga algo que no sea duplicar documentos responde diciendo las mismas tres palabras: “Preferiría no hacerlo”.

—Bartleby, haga esto.

—Preferiría no hacerlo.

Y el jefe con los ojos como platos porque eso no es normal.

—Bartleby, haga esto otro.

—Preferiría no hacerlo.

Y los compañeros mosqueados porque a ellos no se les habría permitido.

—Bartleby, váyase de aquí porque está despedido.

—Preferiría no hacerlo.

La desesperación del jefe ante tan absurda situación llega a ser bastante graciosa, el humor del libro es tan moderno como su mensaje. Porque creo que es una historia sobre el hastío existencial de un asalariado que ve pasar los días como si fuera un simple robot y por ello se niega a hacer más de lo que está programado por contrato para hacer, un estado mental del que el mundo aún no consiguió liberar a sus miembros.

Las palabras recurrentes de Bartleby son bastante icónicas. Estoy seguro de que miles y miles de personas que hablaron de esta obra a lo largo de dos siglos acabaron sus reseñas, en arrebatos de lo que creían auténtica genialidad, utilizando la frase que acuñó el escueto escribiente ideado por Melville. No dudo que todo artículo escrito sobre este libro en toda la historia fue rematado con un “preferiría no hacerlo” puesto de alguna manera aparentemente ingeniosa. Después de tantos años, no se necesitan ya más intentos cargantes de repetir de nuevo el mismo recurso mil veces visto. Por eso yo, en esta humilde entrada, preferiría no hacerlo.

Rubén Pedreira

No hay comentarios:

Publicar un comentario